Existe una predisposición genética que favorece la aparición de la enfermedad periodontal. Es decir, la genética sí influye en la salud de las encías. Sin embargo, aunque es un factor a tener en cuenta, la presencia de bacterias provocada por una higiene incorrecta o malos hábitos son los factores más relevantes.
Los factores hereditarios no pueden controlarse, por lo que una correcta rutina de higiene oral, acompañada de un estilo de vida saludable y visitas periódicas al dentista son las claves para prevenir la patología periodontal.
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